sábado, 3 de marzo de 2018

Adáptate o muere (El anunciado ocaso del tradicionalismo). (Lo mejor de Misandria.info)

Adáptate o muere (El anunciado ocaso del tradicionalismo).

Cuando la gente dice que “seguir tu propio camino” es “poco
realista” o “insostenible”, tengo que decir que no sé a qué parte de MGTOW se refieren, y lo achaco a que quizás no saben lo que MGTOW es en realidad, o se obsesionan demasiado con un solo aspecto.


No estoy seguro de cuál aspecto se trata. Puede ser alguna extraña conclusión como que MGTOW es un movimiento que predica el celibato o que provocará una reducción de la población mundial, etc. Ya he hablado de esto anteriormente.


Los tradicionalistas suelen ser fans de lo “natural” y el determinismo biológico, dictan lo que es y no es natural y se oponen al cambio, dejando entrever que el cambio les aterroriza. “El cambio no es natural”, te dicen, a la vez que viven en un mundo cada vez más cambiante y tecnológico.


Se muestran a favor de la ingeniería social del matrimonio y niegan que los hombres no son monógamos. Interpretan sus teorías de la misma manera que un ufólogo se refiere a informes científicos, escogiendo solo los datos que más le convienen.


Se refieren con asiduidad a la “Época Feliz” del tradicionalismo (el año 1950) y creen que todo eso ha sido siempre así y puede continuar funcionando de la misma manera indefinidamente (estamos hablando del matrimonio, de un conjunto de reglas prefabricadas para modificar el comportamiento humano - ingeniería social- y remediar un “problema” que tiene su raíz en la madre naturaleza).


Los tradicionalistas son capaces de defender esa teoría y no aceptan ninguna modificación a su modelo ideal de familia, que data del año 1950.


“La eficacia del tradicionalismo está sobradamente probada”


¿De verdad?


El carruaje a caballos también ha probado su eficacia sobradamente durante una parte importante de la historia, lo mismo que la locomotora a vapor. La esclavitud también funcionó bastante bien, de hecho fue muy popular en Mesopotamia, muy recurrida por los romanos y jugó un papel clave en la conquista de América. La esclavitud es una institución muy antigua, quizá tan antigua como la humanidad misma, ¿pero te atreverías a fomentarla basándote en la premisa de que funciona?


Además, no. El tradicionalismo no funciona. Si funcionase no hubiese habido (en la era prefeminista) impuestos para solteros, presiones sociales que le dificultasen la vida a las madres solteras, obligando a la gente a formar el matrimonio y recortar la autonomía de sus vidas para que el matrimonio pudiese funcionar (que es lo que cierta gente conoce como
“Patriarcado”). Tampoco hubiese existido toda una industria de propaganda matrimonial y por supuesto no hubiese existido el feminismo.


Si todos fuésemos “tradicionalistas” seríamos una sociedad de hombres casados trabajando 50 horas a la semana y manteniendo a nuestras mujeres, que se quedarían en casa todo el día sentadas en el sofá, viendo la televisión, navegando por Internet y comprando cosas con la tarjeta de crédito de su marido mientras sus hijos estarían en la escuela. ...Y luego vendría el divorcio, donde el hombre lo pierde todo y tiene que pasarle paguitas a su mujer. Ese es el resultado del tradicionalismo hoy en día. Pensad en ello, porque es lo que está pasando actualmente.


No, no funciona. De hecho hoy día más o menos la mitad de la población todavía continúa ejerciendo el modelo tradicionalista y sufriendo este error en sus carnes. Ya no estamos en el año 1850 y no podemos continuar fingiendo más tiempo.


También podéis dejar de culpar al feminismo en lo que respecta a este tema. El modelo de que “los hombres hacen el dinero, las mujeres cuidan de la casa”, tiene más culpa en los divorcios que el propio feminismo. Y para añadirle más sal a la herida: ¡El feminismo ni siquiera le está diciendo a los hombres que se sigan casando! La destrucción de la familia “tradicional” tiene mucho más que ver con el hecho de que este modelo no funciona que con la influencia del feminismo.


La Segunda Guerra Mundial trajo la incorporación de la mujer al mercado laboral. Ahí las mujeres probaron el primer trocito de su tarta de independencia. La década de los 60 trajo a Betty Friedan, que alertó al mundo del problema del síndrome del ama de casa aburrida y el tabú social de la mujer independiente.


Esto lanzó la segunda ola de feminismo, que fue de lejos el auge del feminismo como revolución cultural. ¿Por qué sucedió?

¿Puede haber sido algún invento comunista o de los Iluminati?

¿O quizás es posible, solo posible, que esta revolución apareciese porque el modelo de familia tradicional estuviese más anticuado que el Charlestón y que el “síndrome del ama de cada aburrida” fuese una bomba de relojería a punto de estallar?


¿Es posible que el trabajo doméstico en la época moderna se llevase a cabo con tanta facilidad y la independencia en una economía boyante fuese tan sencilla, que las mujeres no quisieran continuar jugando al estúpido juego tradicionalista?


¿Y es posible que muchos hombres que no tuviesen un ego demasiado frágil no se diesen cuenta de que si su mujer trabajase contribuiría enormemente (en teoría) a la economía familiar, liberándole a él de presión y doblando su plan de pensiones, mejorando la calidad de vida de toda la familia en general?


¿Y que de esta manera las mujeres fuesen entrando en el mercado laboral y naciese así la segunda ola de feminismo?


No, no hay nada de malo en el tradicionalismo. Seguid culpando al comunismo, a los judíos o a los Anunaki. El matrimonio en el mundo occidental se mantuvo con vida mediante presiones artificiales sobre el hombre y la mujer, impuestos a la soltería e instituciones religiosas. Y ha estado sobreviviendo en un pulmón de acero con respiración asistida casi durante un siglo, suplicando que lo dejasen morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario