Seducción, juego, alfas y betas: una perspectiva MGTOW.
El juego, la seducción se basan fundamentalmente en la supremacía y dominio de la sexualidad femenina sobre los varones.
Dicho de otra manera, cada vez que en un entorno las mujeres encuentran una fuente de recursos externa a los hombres (normalmente el estado) veréis florecer la seducción y el juego.
Los varones, son forzados a transferir vía estado sus recursos económicos a las mujeres, mediante paguitas, funcionarias, cuotas y subvenciones.
Se produce una igualación económica forzada entre hombres y mujeres. El varón ya no puede utilizar su mayor capacidad intelectual/ productiva para acceder al coño.
Es entonces cuando los hombres recurren a la seducción/ juego para diferenciarse de otros hombres en su competición por el acceso a la entrepierna femenina.
La competitividad entre los varones, pasa de ser un motor de innovación, progreso y crecimiento a convertirse en una competición absurda por el acceso a un agujero húmedo con olor a pescado.
Los varones van a dedicar una energía brutal en una competición hombre- hombre.
Esta competición va a ser violenta, destructiva y va a tener un fuerte impacto económico en la sociedad en la que se produzca.
El juego y la seducción son un masivo desperdicio de energía masculina provocado por las ventajas económicas que el estado da a las mujeres. Estas energías van destinadas a recuperar el acceso al coño.
Es un juego que exacerba la competición entre los hombres hasta el punto en el que la violencia es habitual en este tipo de entornos. La violencia hombre / hombre. Ellas están mirando y comparando. Cualquier chispa puede encender la llama.
El juego y la seducción es la peor cara de la competición entre hombres.
¿Cuantas horas y dinero hemos dedicado a salir a pillar? alcohol, entradas, ropa, tiempo…
El juego no es ni más ni menos que darle a las mujeres lo que realmente quieren, independientemente de lo que dicen querer (que es falso, ej.: quiero a un chico majo que me haga reír)
Los avances científicos se han basado en el talento y la energía masculinos. Aquí la competición hombre- hombre genera beneficios tangibles para sus participantes y la sociedad.
¿Qué beneficio genera la seducción?
Echar un polvo y el riesgo de un embarazo, que conlleva la paguita a la madre y que te quiten tu piso.
Los términos alfa y beta son definidos por las preferencias sexuales femeninas.
De hecho, en la sociedad actual, un macho alfa es aquel que tiene las características que las mujeres consideran sexualmente atractivas. Ni más ni menos.
El valor sexual (VS) de un hombre es la suma de las características que hacen chorrear a la mayoría de las mujeres. Nada tiene que ver con el valor real (VR), o capacidad para innovar, producir o generar valor para sí mismo y el conjunto.
Probablemente en el paleolítico el VS era parecido al VR. Pero las cavernas quedan muy lejos.
Un alfa es aquel que es sexualmente atractivo para la gran mayoría de mujeres.
La seducción no es ni más ni menos que tratar de emular estas características y es reactiva al poder sexual femenino.
Cuando los hombres centran sus energías en comprender y manipular las preferencias sexuales femeninas, es síntoma de que el sistema esta implosionando. Ninguna economía va a progresar gracias a las innovaciones / descubrimientos femeninos. Es el preludio del colapso.
Aquí tenemos el prototipo de hombre con un VS, mojabragas top
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Matones de barrio, poligoneros premium, johnies, traficantes, delincuentes... todos estos tiene más VS que cualquier hombre normal, genio, emprendedor, investigador o premio Nobel de física.
Por eso el VS no es un buen indicador del VR. De hecho, valorarse o valorar a otro hombre de acuerdo al esquema de valor de la pedorra media es un error descomunal, que solo nos puede llevar a la infelicidad y el fracaso.
Es como si dejáramos que Belén Esteban fuera nuestro guía espiritual y marcara nuestra escala de valores.
Conclusiones.
Conocer el juego es útil y nos ayuda a comprender como son las mujeres en realidad, utilizarlo para hacer un mentir/ follar /huir (MFH) es algo más que razonable.
Pero centrar tu vida en proyectar VS para echar un polvo con una bigotuda es un desperdicio y un despropósito.
Y dejar que las mujeres condicionen tu autoestima en base a tu VS es una locura.
Ni que decir tiene que el esfuerzo, tiempo y energía empleados en la "seducción" no merece la pena a tenor del beneficio y que por tanto el pago por uso es una opción infinitamente mejor en términos de coste / recompensa.
Por tanto, "el juego" es una etapa necesaria, pero no es el final del camino, por lo menos para mí.
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ResponderEliminarEste post esta genial y da para un análisis más detallado. Por eso siempre me cayeron mal los púas de la seducción que solo venden humo aprovechándose de esta dictadura feminista encubierta; no hacen otra cosa que crear una horda de futuros manginas.
ResponderEliminarBasta con ver los argumentos que plantean esos tipos, toda la energía y el tiempo invertido es para "mejorar"...según los estándares de las mujeres, por lo tanto son unos terribles dominados. Estúpido aquel que les da dinero a esos falsos profetas