“El matrimonio es como una cena aburrida que dura toda la vida y en la que te sirven el postre al principio”.
Me parece que existe demasiado criticismo y confusión sobre las mujeres y el matrimonio. Las mujeres no son malas en si, no buscan destruir a los hombres. Las mujeres y la sociedad cuentan simplemente con ciertas particularidades y matices que los hombres deberían tener en cuenta antes de casarse, así que voy a aclararlo en siete puntos:
1. Es posible que tengas relaciones sexuales una o dos veces al mes. Esto no es así porque las mujeres pretendan racionarte el sexo, o porque ellas vean el sexo (en particular la felación) como un trabajo o una obligación marital. Es simplemente porque las mujeres (no así los hombres) necesitan ser seducidas antes del sexo. Esto significa que durante la primera etapa de la relación (que es cuando surgen más momentos románticos y actividades espontáneas) ella va a querer tener relaciones contigo con más frecuencia.
Después del matrimonio habrá muchos menos de estos momentos (especialmente si hay niños) y sí mucho trabajo por hacer para que la familia funcione. Notarás por ejemplo, que si te llevas a tu mujer a París un fin de semana o le compras algún regalo, vas a tener más sexo. Casi como antes del matrimonio.
2. Las mujeres requieren de mucha atención. Si tienes la ambición de crecer como persona y triunfar en el terreno profesional, entonces creo definitivamente que no deberías casarte. El motivo es que las mujeres requieren de una gran inversión de tiempo. Tienes que hablar con ella por teléfono, estar en casa para la cena, irte de vacaciones con ella, etc…
Muchos hombres piensan que las mujeres van a entender y aceptar el hecho de que la vida profesional requiere de mucho tiempo y esfuerzo, pero no es el caso. A las mujeres no les gusta quedarse en casa todo el día y esperar a que llegues a las 10 de la noche porque tenías una reunión. De nuevo, cargar las tintas contra las mujeres y acusarlas de ser "destructoras de sueños" no te va a ayudar. Simplemente tienes que saber que tu vida profesional y tu mujer van a necesitar de mucho tiempo. Y puede que ambas cosas no sean compatibles.
3. Las mujeres pierden atractivo con el tiempo. En primer lugar, suben de peso. Esto sucede porque las mujeres tienen muchas cosas que hacer (por ejemplo, ocuparse de los hijos) y es difícil que el ejercicio sea una prioridad. Cuando son jóvenes tienen la ventaja de que su metabolismo acelerado las mantiene delgadas, pero ese metabolismo con la edad cambia. No es que tu mujer vaya a hincharse como un globo después del matrimonio, pero es lo que sucede a menudo.
Si no eres capaz de aceptar compartir tu vida con una mujer entrada en carnes, mejor no te cases. Segundo, las arrugas aparecen y ahí hay poco que hacer, da igual el dinero que inviertas. Si no te lo crees, busca en Google el nombre de una actriz de mediana edad y compara sus fotos de juventud y las de ahora.
4. Tu único papel en casa será el de pagar las facturas. Esto puede ser duro de aceptar. Tampoco tendrás discusiones con tu mujer. En su lugar, ella te explicará cómo se deben hacer las cosas. Esto por supuesto limitará tu papel en la familia a básicamente proveer el dinero que haga falta para que la familia pueda funcionar.
Deberías de saber que "hacer dinero" será algo fácil visto por tu mujer, y no como algo merecedor de respeto. Por otra parte, si no cumples con tu papel de pagar facturas, tu mujer se divorciará de ti. Esto te lo va a vender que era porque "no era feliz", sin embargo vas a ver como su nuevo marido es capaz de pagar muchas facturas.
5. El matrimonio es como un contrato mercantil entre dos socios. Este creo que es uno de los conceptos más difíciles de comprender para los hombres. Muchos hombres todavía piensan que el matrimonio es lo que solía ser: Un compromiso para toda la vida. Tienes que entender que es un negocio como otro cualquiera, y si una de las partes no está feliz, esta persona puede abandonar la sociedad en cualquier momento. El "hasta que la muerte nos separe" queda dentro de la iglesia. Una vez que sales de ella, la duración del matrimonio es como la de un contrato laboral indefinido y puede finalizar en cualquier momento.
6. Los hombres son siempre los grandes perdedores en un divorcio. Si tú o tu mujer os pretendéis divorciar, el tribunal familiar va a poner en marcha una serie de mecanismos legales. El primer tema a tratar es el dinero. Suponiendo que tengas mayor capacidad de ganar dinero que tu mujer, el juzgado va a disponer que tengas que pasarle una pensión a tu mujer para mantener a tu familia. El segundo tema es la custodia de los niños. Como tú vas a estar ocupado trabajando, tu mujer se quedará la custodia. El tercer tema es la residencia de los niños. Y como ella tiene la custodia, ya sabes dónde van a vivir...
7. Una mujer fea puede ocasionar los mismos problemas que una mujer guapa. Menciono este punto porque sé que algunos hombres piensan que los problemas con las mujeres solo son aplicables si tienes una mujer atractiva, y que si te buscas una mujer poco agraciada no tendrás tantos problemas. Esto no tiene porqué ser cierto. La mayoría de mujeres se comportan de manera similar en similares circunstancias. Incluso la mujer más fea se cree guapa en su interior y una vez que te cases con ella, actuará igual que las casadas.
Sé lo que estás pensando. Piensas que tu novia es diferente y que todo lo de arriba no es aplicable a tu situación. También estarás pensando que tú y tu novia estáis enamorados y eso de nuevo os convierte en una excepción. Eres libre de pensar lo que quieras. Ojalá alguien me hubiera avisado antes de haber tomado yo esa decisión.
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