La noción de que un sitio web no permita la participación de mujeres puede despertar suspicacias y provocar entre otras cosas acusaciones de misoginia, fundamentalismo o proselitismo. Hace poco la página Return of Kings anunció que cualquier usuario que respondiese a comentarios realizados por mujeres validando así su participación en un espacio sólo para hombres sería expulsado.
La realidad es que a pesar de lo que digan las feministas y sus castrati, hombres y mujeres poseen claras e incuestionables diferencias biológicas, y éste es uno de los fundamentos de la filosofía de Return of Kings. A raíz de estas diferencias, tanto hombres como mujeres cuentan con diferentes necesidades socioculturales, muchas de las cuales sólo pueden atenderse en sitios exclusivos para cada sexo. Lo mismo sucede con los hombres homosexuales, cuyas necesidades socioculturales son también diferentes.
Si RoK permitiese la participación de mujeres en su página, este hecho acabaría probablemente acarreando cambios significativos en su filosofía que acabarían afectando a su principal propósito, que es el de servir a las necesidades de los hombres heterosexuales. Esto probablemente alienaría también a muchos hombres en su propio espacio, un espacio creado por y para ellos.
Así como yo no entraría en un club "sólo para mujeres" o "sólo para gays" y solicitase que se realizaran modificaciones en sus estamentos para que se adaptasen a mis gustos o necesidades de hombre heterosexual, solicito que por el mismo motivo otros grupos respeten también mi espacio y mis derechos, y no aprovechen el ingreso en mi espacio para realizar cambios y adaptarlo a sus gustos o necesidades -que es lo que suele suceder normalmente cuando una mujer ingresa en un espacio para hombres-.
Las mujeres tienden a alterar los espacios para hombres.
Si las mujeres se conformasen con ceñirse a las normas de participación, este debate no tendría lugar, pero las mujeres tienden con frecuencia a provocar cambios en las organizaciones masculinas para hacer su participación más "confortable". Estos cambios desvirtúan el concepto y el propósito del grupo al que pretenden afiliarse.
En los últimos tiempos, las mujeres han intentado eliminar la palabra "mandona" en el ámbito laboral. También han intentado eliminar los chistes verdes, los diseños "masculinos", ciertos pensamientos de Wikipedia, personajes de videojuegos, personajes de ciencia ficción, los gritos en los gimnasios, el levantamiento de peso muerto, y hasta el mear de pie como en Suecia. Éstos son sólo algunos ejemplos, pero os podéis imaginar por dónde van los tiros.
Privacidad y espacio personal.
Muchos hombres pueden tener reticencias a comentar sus proyectos o historias personales en presencia de mujeres, quienes pueden juzgarlos por su particular manera de ver la vida o de afrontar los problemas. Muchos espacios masculinos les permiten a los hombres expresarse de manera poco ortodoxa, y diferente a la que estamos acostumbrados de ver en los medios de comunicación "políticamente correctos". Return of Kings y la Manosfera son conocidos por expresarse con una crudeza que a muchas mujeres les puede parecer desagradable. Yo como hombre prefiero que me pongan a prueba, y elijo mil veces una verdad desagradable a una mentira edulcorada.
"Coffee Houses"
Esto no es un fenómeno reciente. En 1674, las mujeres ya trataron de eliminar las populares "coffee houses" porque se sintieron amenazadas por las discusiones de corte político e intelectual que allí tenían lugar entre hombres. Cuando las mujeres obtuvieron el derecho a voto y se introdujeron en los espacios hasta entonces típicamente masculinos, como por ejemplo la política, una de sus primeras decisiones fue la de prohibir el alcohol, lo cual condujo a uno de los períodos más criminales de la historia de EE. UU.. Si a las mujeres les dejasen hacer a su antojo, no se permitirían las bebidas alcohólicas y estimulantes con las que se intoxican hoy día cada fin de semana.
Las mujeres no permiten la entrada de hombres en los espacios sólo para mujeres.
La idea de que a las mujeres se les debería permitir el acceso a los espacios para hombres demuestra una gran hipocresía y es un doble rasero, ya que frecuentemente a los hombres no se les permite la entrada en los espacios para mujeres. Incluso a los hombres que sufren violencia doméstica, los teléfonos, oficinas y refugios para mujeres rechazan ofrecerles ayuda. Asimismo, a las mujeres se les deja acceder a los Boy Scouts, pero a los hombres no se les deja entrar en las Girl Guides o Girl Scouts por poner tan sólo algunos ejemplos.
Cuando un niño llevó a juicio a las 'UK Girl Guides' por discriminación al denegarle el ingreso, uno de los portavoces del grupo dijo:
"Creemos firmemente en que en el mundo actual es necesario habilitar un espacio en el que las niñas puedan encontrarse a gusto sin la presión de tener niños a su alrededor".
Los espacios exclusivos para hombres ayudan a otros hombres a ser mejores.
He comprobado que las comunidades de hombres tienen un profundo impacto en los miembros que las forman. Muchos hombres han experimentado una auténtica transformación personal gracias a la Manosfera y a comunidades de Internet similares.
Las mujeres y los homosexuales que exigen su participación en sociedades o clubs exclusivos para hombres heterosexuales no lo hacen porque tengan interés en el bienestar y las necesidades de los hombres heterosexuales. Las mujeres, al sentirse desconectadas de su propia femineidad, perciben los intentos de los hombres heterosexuales de conectar entre ellos como una amenaza, y en lugar de crear sus propios espacios atacan o invaden los espacios ajenos.
El mensaje que transmiten básicamente es éste: "Dejadnos participar en vuestros espacios para cambiarlos como nos venga en gana u os etiquetaremos como misóginos, homófobos, intolerantes o cualquier otra cosa por el estilo". Con esa actitud, no me extraña que cada vez más hombres prefieran disponer de su propio espacio y compartir menos cosas con ellas.
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