Cinco factores que han arruinado a la mujer actual.
Muchos de los que leemos el foro (Misandria.info) nos hemos dado cuenta de que algo no encaja con las mujeres actuales. Una de las preguntas que nos podemos hacer puede ser "¿cómo hemos llegado a este punto?". En esta entrada no pretendemos hacer un análisis exhaustivo de este tema, pero si comentar cinco hechos puntuales que han contribuído al declive y a crear lo que es la mujer que conocemos hoy.
1. El síndrome de princesita de los cuentos.
La mayoría de las mujeres han crecido viendo películas de Disney, ya sean los clásicos de hace unas décadas, como Blancanieves, Cenicienta, la Princesa durmiente, etc hasta películas más recientes como Tangled, Brave o Frozen.
Pero, ¿qué tienen de malo estas historias? En primer lugar hay que mencionar que Disney ha realizado un excelente trabajo eliminando los aspectos más desagradables de las fábulas clásicas, como el fracaso vital y las consecuencias de tus acciones. La versión de "la sirenita" de Hans Christian Andersen por ejemplo, no termina con ninguna canción ni baile. La sirenita muere, no hay final feliz, ni rescate romántico de última hora, ni nada que se le parezca. Y para colmo el príncipe se casa con otra.
La sirenita de Andersen tiene también que afrontar las consecuencias de sus acciones, es decir, de haberse convertido en humana y vivir con un mortal. A cambio de sus piernas, la bruja del cuento le corta la lengua. Las piernas además le provocan un intenso dolor cuando las mueve. En la versión de Disney lo único "malo" que tiene que afrontar es que se convertirá de nuevo en sirena si no funciona su historia con el príncipe.
El resultado de todo es que las mujeres son adoctrinadas desde pequeñas para pensar que hasta el más descabellado de los planes va a funcionar. Cualquier tipo de relación, incluso aquella que parezca condenada al más absoluto fracaso, tiene su razón de ser. Y da igual lo que digan los padres. ¿De verdad a alguien le sorprende que las mujeres actuales no sean capaces de aceptar ninguna crítica, como por ejemplo que son terriblemente malas escogiendo pareja?
2. El enpoderamiento y la cultura del "porqueyolovalgo", que muestran una versión distorsionada de la realidad.
Nuestra sociedad actual ha sustituido los pecados originales por otros imaginarios. En lugar de mentir o robar, ahora tenemos "transfobia" y "poco espíritu de reciclaje". Otro pecado imaginario es herir la sensibilidad de alguien, especialmente si es ese alguien es mujer. En la escuela, el instituto, en los medios o en el deporte a las chicas se les dice que da igual lo que hagan, que son fantásticas. ¿Tienes un problema de obesidad? No pasa nada, a los hombres les encantan las curvas. ¿No te van las matemáticas? Eso es porque el heteropatriarcado no te animó para que te atrajeran las ciencias. ¿Eres una persona mediocre? Tíñete el pelo de rosa o de azul, apoya causas sociales y así puedes considerarte más inteligente que la media.
La sociedad actual es experta en destacar el autobombo por encima de los logros. En muchos países de Asia, en las aulas se pone a los mejores estudiantes delante y a los peores detrás. Cada estudiante sabe cual es su posición respecto al resto. Nos puede parecer cruel, pero al menos sus hijos no crecen abrazando la creencia falsa de que son personitas "muy especiales" y se lo merecen todo porque "ellos lo valen".
3. Expectativas poco realistas.
La combinación del síndrome de la princesita encantada y la cultura del porqueyolovalgo, da como resultado de la mujer actual tenga unas expectativas que no encajan en absoluto con la realidad. Cada mujer espera que su futuro marido sea un tipo extremadamente atractivo, con mucho dinero, educación y modales exquisitos, que habla varios idiomas, conduce coches de lujo, pinta cuadros, juega en la NBA y toca la guitarra en una banda de rock. El príncipe Azul de los cuentos tampoco vale, ha dejado paso a un príncipe con una tonalidad muy concreta de azul.
Tampoco importa si la mujer en si misma es gorda, vaga, ignorante y ligera de cascos. Ella seguirá pensando que se merece a su Príncipe porque durante toda su vida le han estado diciendo lo maravillosa que es. El problema es que en el mundo real muy pocos hombres cumplen con los requisitos para ser ese Príncipe con una tonalidad muy concreta de Azul. Lo que nos lleva a que la mayoría de mujeres tienen que "conformarse" con mucho menos de lo que ellas creen que se merecen cuando deciden casarse. En caso de matrimonio, la mujer actual va a comenzar muy desilusionada con su marido incluso aunque él sea un tipo sobresaliente mirándolo desde un punto de vista objetivo y racional.
El inevitable resultado es que después de unos pocos años de matrimonio, muchas mujeres comienzan a sondear el mercado en pos de nuevas oportunidades. A estas mujeres les importa bien poco romper la armonía de sus familias y abandonar a sus amantísimos maridos por pepitos chulopiscinas tatuados.
4. Los medios de comunicación profeministas, que le ofrecen a las mujeres una versión deformada de lo que realmente quieren los hombres.
Y eso sin mencionar temas como el del "hombre malo" y la burbuja de la misandria. Las revistas para mujeres se dedican la mayoría del tiempo a hablar de relaciones, pero toda la información que ofrecen al público suele estar sesgada, es irreal o hipersexualizada. El mismo mensaje lo vemos también en series como "Sexo en Nueva York", "Amas de casa desesperadas", etc: a los hombres les gustan las zorras.
Y si, no me malinterpretéis. Es cierto que a los hombres les gustan las mujeres que demuestren cierta habilidad en la cama, pero solo si buscamos echar un polvo de una noche o una amistad con derecho a roce. En otras palabras, ese tipo de mujeres son para viajes cortos. En cuanto al matrimonio, los hombres lo que buscan es la inocencia.
Este tipo de series o de revistas no están interesadas en proveer información útil, sino en hacer dinero. Además de que todo lo que aporten va a tener el habitual toque feminista. La fundadora de Cosmopolitan era feminista, igual que muchas actrices de televisión. Sin embargo las chicas que las lean pueden interpretarlo como la realidad y vivirán sus vidas acorde a esa información. A lo mejor te estarás preguntando por qué las mujeres tienen que recurrir a revistas, películas, series de televisión para informarse sobre lo que buscan los hombres... pues bien, es porque los padres ya no proporcionan esa información.
5. Falta de orientación familiar.
En algún momento después de la revolución del "amor libre" de los años 60, los padres dejaron de aconsejar a sus hijos en todo lo relacionado con el amor, las relaciones y el matrimonio. Si, les educaron para que sacaran sus estudios adelante, pero no les dijeron nada en cuanto a las relaciones con el sexo opuesto. En lo que respecta al sexo, "no podemos juzgar a nadie".
La falta de orientación familiar es perniciosa para los chicos, pero devastadora para las chicas. Ellos saben por naturaleza lo que quieren, chicas jóvenes y fértiles. Las chicas, por el contrario, tienden a tomar las peores decisiones cuando carecen de orientación, se guían por el cortoplacismo, les llama la atención el "objeto más brillante", etc.
¿De dónde ha salido todo esto?
No creo que detrás de todo se esconda una conspiración para lograr el declive y destrucción de la sociedad, pero una buena parte de lo que ha sucedido parece el resultado de aplicarle a la mentalidad colectiva cierto toque marxista. Tanto Karl Marx como Friedrich Engels predicaron que la familia era el origen de la desigualdad y la esclavitud. En el libro "El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado", Engels predijo que la familia sería destruida para dar lugar al "crecimiento gradual del sexo libre". El Feminismo tiene sus raíces en el marxismo, y no es difícil darse cuenta de que ambos tienen objetivos comunes.
Conclusión.
En este entorno no solo muchos hombres no van a encontrar una mujer adecuada, sino que las mujeres verán también como su estilo de vida tampoco va a ser muy normal, comparado con lo que había hasta hace poco.
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