Lo
que quieren ellas a los 30.
“Me encanta estar contigo pero tenemos que dejarlo porque lo nuestro no va a ningún sitio”.
Esta frase es un clásico cuando los hombres somos los dejados en una relación sentimental. Muchos se vienen abajo y se torturan pensando en qué han fallado. Pero los que saben de qué va esto están tranquilos. Saben que se han quitado un peso de encima, sobre todo si ella rondaba o había superado claramente la treintena.
El "sitio" al que pretende llegar una mujer que está a punto de chocar contra El Muro no es otro que tener hijos. No siempre será el caso de una carruselera que ve que se le está yendo la juventud y ahora decide "asentarse". Puede ser también una mujer que creyó que podía compaginar la vida profesional con la sentimental, y de repente descubre que se le está pasando el arroz. Son variantes del FFP, (el Fast Family Plan). Diferentes posibles causas, pero con el mismo resultado.
Esto no es algo que deba extrañarnos. Las mujeres tienen un periodo de fertilidad mucho más corto que el nuestro, y no pueden quedarse de brazos cruzados si quieren tener hijos. Y los hijos no se crían si no hay un hombre proveedor implicado.
Por eso muchísimas mujeres tienen esas prisas cuando llegan a la treintena. No se trata tanto de conseguir a su príncipe azul, es aprovechar su etapa de fertilidad antes de que se acabe. Si eso ocurre antes de que ella haya conseguido tener al menos un hijo, ya no podrá tener un hombre proveedor. Tendrá que asumir que su atractivo sexual no es el de una joven de veinte años, y que a la hora de relacionarse con los hombres tendrá que hacerlo de igual a igual.
Y de aquellos barros, estos lodos. Casarse con el primero dispuesto a hacerlo sin goma no suele dar buen resultado, vistas las estadísticas de divorcios. Cuando no es un calzonazos o un proveedor quemado, es un cabrón que les zurra. Entonces se acordarán inevitablemente de aquel hombre que sin llegar a arrastrarse por el suelo les trató con dignidad. Pero ese hombre ya conoce el final de esta película, y responderá con la más cruel de las verdades. Amistad tal vez... pero no será un proveedor.
Las feministas que lean esto podrán pensar que esto es un comentario misógino, pero chicas, sed honestas con vosotras mismas si estáis leyendo esto y responded mentalmente a una pregunta. De vuestras conocidas (o vosotras mismas) con más de treinta años y ningún hijo, ¿cuántas habéis renunciado con naturalidad a la idea de la maternidad? ¿Cuántas estáis a la busca y captura de "un hombre de los de antes"? Los números no mienten.
Para nosotros todo debe estar muy claro. Cuando tenemos una relación con una mujer y ella nos pide hijos insistentemente, o se los damos pronto o se irá aún más pronto. Ella está buscando a un proveedor, y si nosotros no podemos o no queremos serlo, se irá. Cada cual tomará la decisión que prefiera, pero una mujer que se me presente con el útero echando fuego y que venga con prisas no dura mucho en mi vida. Es una bomba de relojería con patas, y cuando estalle prefiero estar lejos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGenio!! Dijiste la posta!! Tristemente ese es el destino que les espera a todas las que se subieron a la calesita de pijas creyendo que iban a ser jóvenes por siempre y destruyeron vidas enteras en el camino.
ResponderEliminarY te doy la razón en cuanto al casamiento, aquel que se casa con una mina de estas empoderadas con arriba de 30, se puso la soga al cuello; la vida de ese tipo va a ser una desgracia.